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Política, Relato, Sociedad

Las manos manchadas. Relato

Ha vuelto a casa tras otra jornada de trabajo agotadora, cada vez hay más pedidos y los turnos alcanzan las doce horas; por lo menos le pagan las horas extras o se supone que se las pagaran… algún día.
Todo el día calibrando casquillos, cuando llega a casa calcula sin querer el diámetro de todas las cosas, hasta de la cabeza de su mujer. Normalmente las niñas no están, pero hoy con la nevada no han salido de casa. Al final ha sido peor las tres mujeres han intentado mantener una conversación pero él estaba ido, su mente le daba vueltas a otra cosa. En realidad no ha podido pensar en otra cosa desde que contempló esas imágenes del telediario. «¿A quién se le ocurriría poner las noticias a la hora de comer? Sólo dan desgracias, como si no tuviéramos ya suficientes problemas.
»Es mejor poner el canal de deportes, aunque echen deportes de capitalistas como el golf o el tenis». La cuestión es que se le quitaron las ganas de comer. «Antes no pasaban estas cosas, pero ahora cualquiera por dinero vende partidas en el mercado negro, la mafia lo controla todo.»
Se acuesta, afuera ruge la ventisca, el invierno ruso es así. Vuelve a recrear la noticia, la pantalla muestra a unos islamistas fusilando a una familia cristiana. Pero él se fija en el arma, los casquillos que salen disparados con rabia son los mismos que pasan por sus manos. Pueden haberlos hecho en otra fábrica, pero son iguales a los que calibra. Durante toda la tarde le han quemado las manos cada vez que los tocaba; siempre ha sabido que las armas se usan en guerras y más el tipo de fusil que controlan ellos, pero verlos en manos de fanáticos masacrando civiles es demasiado para él. Cuando su mujer se acuesta, se levanta y se va al sofá, se echa un poco de vodka y piensa que tiene que buscarse otro trabajo.

 

Extraido de mi libro de mini relatos «Macedonia no es un país», disponible en papel y en ebook a través de amazon.

Acerca de elcuervoingenuo

Viajero místico sin rumbo conocido

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Por la derogación de la injusta ley electoral, por un sistema electoral realmente representativo.
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