Al principio recortaron sueldos de funcionarios, congelaron las pensiones y les obligaron a pagar parte de sus medicinas y te alegraste pues estabas cansado de sostener con tus impuestos a tanto vividor.
Después aprobaron la reforma laboral y redujeron las prestaciones por desempleo. Pensaste que así se hacían bien las cosas, hay mucho flojo viviendo del paro o escaqueándose en el trabajo, además pudiste contratar más barato y todos se esforzaban más en el trabajo.
Cuando recortaron en educación y sanidad, lo viste bien pues tenías seguro privado y tus hijos iban a un colegio concertado, que son los buenos.
Cuando subieron el IVA te molestó y aunque la economía no mejoraba las medidas eran esperanzadoras, confiabas en el acierto de apoyar al PP.
El gobierno empezó a decir que la recuperación económica estaba aquí, pero tú no la notabas en tu negocio, las dudas te asaltaron, pues mientras a las grandes empresas y bancos les iba mejor a ti cada vez te costaba más cubrir tus gastos.
Un tipo extravagante salía cada vez más en la tele hablando de que el gobierno era una casta que gobernaba para el beneficio propio y de una minoría. Tenía pinta de comunista y eso no podía ser así.
Notabas como el consumo seguía disminuyendo, tu negocio languidecía, tuviste problemas para pagar algunas deudas y el gobierno insistía en que salíamos de la crisis pero tú no lo veías por ningún lado. Un temblor te recorrió llenándote de desazón, ¿tendría razón el coletas?
Sí la economía española sigue con los ajustes, le esperan dos décadas perdidas
Cuervo Ingenuo 
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